
El cloud computing se ha convertido en una de las tecnologías más utilizadas en el mundo empresarial debido a su eficiencia, escalabilidad y seguridad.
Dentro de las soluciones de cloud computing, hay varias opciones: SaaS, PaaS e IaaS.
Todas ellas comparten ciertas características, aunque cada una tiene un enfoque y unas funcionalidades específicas.
En este artículo, te contamos las diferencias que hay entre SaaS, PaaS e IaaS para ayudarte a entender y decidir cuál es la mejor opción para tu empresa.
¿Qué es cloud computing?
El cloud computing, también conocido como computación en la nube, es cada vez más popular.
Se basa en una arquitectura de servicios, que permite a los usuarios acceder a recursos informáticos a través de Internet.
Estos recursos están alojados en servidores remotos, gestionados por proveedores de servicios en la nube, en vez de estar ubicados en un servidor local.
Los usuarios acceden a estos recursos a través de una interfaz web o una aplicación desde cualquier lugar del mundo, siempre y cuando tengan una conexión a Internet y las credenciales de acceso necesarias.
SaaS (Software como Servicio)
SaaS es la solución de cloud computing más común. De hecho, muchos de nosotros utilizamos SaaS a diario.
El modelo SaaS hace que el software sea accesible a través de una aplicación o navegador web a la que se puede acceder con una conexión a Internet. Esta modalidad se ofrece en programas de uso general (SaaS horizontal) o dedicado por sectores (SaaS Vertical). Se diseñan para cubrir los requerimientos de un amplio rango de usuarios y a menudo son modulares para permitir cierta personalización según las necesidades del usuario.
Su versatilidad convierte a esta modalidad en la más popular para empresas de todos los tamaños, ya que permite eliminar una importante inversión inicial en software, reemplazando la compra de un programa específico por el pago por uso de una aplicación SaaS que se adapte a sus requerimientos.
Algunos ejemplos de SaaS son Google Workspace, Slack o Notion. Además de estos conocidos internacionales, hay empresas locales de desarrollo software que ofrecen soluciones SaaS específicas para gremios profesionales o comunidades de usuarios.
PaaS (Plataforma como Servicio)
PaaS facilita a los desarrolladores de software una plataforma para crear, probar y desplegar aplicaciones en la nube.
Más que un software que resuelve directamente los problemas empresariales, las soluciones PaaS se centran en ofrecer un conjunto de herramientas, bibliotecas y servicios que permiten a los desarrolladores probar y desplegar el código original y las bifurcaciones de su software.
PaaS se considera una solución adecuada para los desarrolladores que buscan centrarse en la implementación y administración de sus aplicaciones sin tener que preocuparse por la infraestructura subyacente.
Algunos ejemplos más comunes de PaaS incluyen Oracle Cloud Infrastructure (OCI), Microsoft Azure y Salesforce Heroku.
IaaS (Infraestructura como Servicio)
La IaaS proporciona acceso a recursos informáticos de hardware en la nube como servidores, máquinas virtuales, almacenamiento y redes a través de Internet.
Algunas de sus características clave son:
- Flexibilidad.
- Escalabilidad.
- Control total sobre la configuración y el uso de los recursos.
Con IaaS, las empresas pueden escalar su infraestructura según sus necesidades sin tener que preocuparse por la adquisición de hardware y software adicionales. Las máquinas virtuales permiten un escalado casi ilimitado de la capacidad del servidor.
Algunas de sus desventajas incluyen la complejidad y el costo de gestión de la infraestructura.
Los ejemplos más populares de IaaS son Microsoft Azure, Amazon Web Services, Google Cloud e IBM Cloud.
Diferencias entre Saas, PaaS e IaaS
Las diferencias entre SaaS, PaaS e IaaS radican en el nivel de control, la responsabilidad y la personalización que tienen los usuarios sobre la infraestructura y la plataforma.
Con el SaaS hay menos control, ya que el software está listo, el usuario dispone de acceso a las aplicaciones pero no puede personalizar la aplicación ni la infraestructura, siendo el proveedor de servicios quien se encarga de la gestión y el mantenimiento de la misma.
En una PaaS el usuario accede a una plataforma que cuenta con herramientas para el desarrollo, la implementación y el mantenimiento de la aplicación, que en este caso puede hacerse a la medida del usuario, pero no hay posibilidad de ingresar a la infraestructura subyacente. Los desarrolladores se centran en el código y lógica de la aplicación, así como en su personalización.
En cambio, en una IaaS el usuario puede entrar a la infraestructura subyacente, como servidores, almacenamiento y redes, y además, posee un mayor nivel de personalización y de control sobre la misma.

Cómo elegir la solución adecuada para tu negocio
La elección de la solución de cloud computing más adecuada va a depender de las necesidades y objetivos que tenga tu empresa.
Si necesita software y aplicaciones listas para usar, SaaS es una buena opción. Solo hay que encontrar la herramienta que cubra tus requerimientos.
En cambio, si tu negocio precisa de una personalización mayor, será más conveniente desarrollar tu propia aplicación, que puede hacerse en una plataforma que provea las herramientas de desarrollo y administración de aplicaciones. En este caso te recomendamos un desarrollo a medida apoyado en una solución PaaS.
Y si tu empresa requiere una infraestructura completa de TI (Tecnología de la Información) online, IaaS será la solución más adecuada.
Bonus track: ¿Has escuchado hablar de XaaS?
Dada la popularidad de las soluciones basadas en la nube, como IaaS, PaaS y SaaS, no sorprende que haya más servicios que estén migrando a la nube.
El término XaaS se refiere a “Cualquier cosa como servicio” y representa las infinitas posibilidades de servicio que existen para los usuarios de Internet.
XaaS es una opción atractiva para las empresas emergentes que necesitan limitar los costos de inversión.
Algunos de los servicios más comunes dentro de la categoría XaaS son:
- Red como servicio (NaaS).
- Almacenamiento como servicio (StaaS).
- Recuperación ante desastres como servicio (DRaaS).
En conclusión, el cloud computing ha cambiado la forma en que las empresas manejan sus datos y aplicaciones.
Cada solución tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante comprenderlas y asesorarte antes de elegir una para tu negocio.
Y ahora cuéntanos, ¿estás pensando en crear una solución en la nube para tu empresa y quieres saber más? No dudes en contactarnos, podemos ayudarte.