
¿Te has encontrado en más de una ocasión resolviendo problemas que surgen durante el desarrollo de productos o servicios y no das con la solución adecuada o incluso no sabes dónde comenzar a buscarla?
Si es así, no te preocupes, porque el design thinking te puede ayudar con ello.
No cabe duda de que en los últimos años esta metodología se ha vuelto cada vez más popular. Y esto es debido a su capacidad para generar soluciones creativas e innovadoras a problemas complejos.
En este artículo, te contamos qué es el design thinking y por qué es importante para las empresas y organizaciones de todo el mundo.
Qué es Design Thinking
El design thinking es un proceso que ayuda a extraer, aprender y aplicar técnicas centradas en las personas para identificar problemas, reformularlos y generar soluciones de una manera creativa e innovadora en nuestros negocios, diseños y también en nuestras vidas.
Siendo su principal objetivo el de encontrar estrategias y soluciones alternativas que no son evidentes al instante con su nivel inicial de comprensión.
Por lo que en ese sentido se considera un enfoque que profundiza en la resolución de problemas a medida que busca comprender a los usuarios y sus desafíos.
De ahí que el design thinking sea útil para abordar los problemas mal definidos o desconocidos, ayudándote a:
- Redefinir el problema con una mentalidad centrada en el usuario.
- Identificar el desafío que vale la pena resolver.
- Desarrollar ideas en sesiones de brainstorming.
- Aplicar un enfoque práctico en la creación de prototipos y pruebas.
Una de las primeras personas en escribir sobre el “Design Thinking” fue John E. Arnold, profesor de ingeniería en el MIT y en Stanford, quien en la década de 1950 buscó una ciencia de la creatividad para avanzar en la ingeniería y la innovación empresarial.
Arnold fue un pionero que sentó las bases de cómo pensamos sobre el diseño y la innovación en la actualidad.

Por qué es importante el Design Thinking
El design thinking es importante porque facilita que se resuelvan problemas de una manera innovadora y efectiva, ya que al centrarse en el usuario y en la empatía, genera soluciones que satisfacen sus necesidades y deseos.
Además, insta a que pienses fuera de la caja, profundices un poco más en la resolución de problemas, identifiques contratiempos y formules soluciones alternativas e innovadoras.
Por eso, al tener este tipo de enfoque se ha ganado una gran popularidad en los últimos años en todo lo relacionado con la resolución de problemas.
Entonces, ¿por qué es relevante?
Pues mira, algunas de las razones de su importancia son:
- Fomenta la creatividad y la innovación al enfocarse en la generación de ideas diferentes y que se encuentran fuera de lo convencional. Esto ayuda a que se elaboren soluciones nuevas e innovadoras para problemas y situaciones complejas.
- Se enfoca en la implementación de soluciones eficientes en el mundo real, ya que al prototipar y testear se puede garantizar su efectividad.
- Da soluciones centradas en las personas, puesto que el design thinking permite crear aquellas que satisfacen las necesidades y deseos de los usuarios, y esto hace que su experiencia sea mejor.
- Su versatilidad, porque no se limita a la creación de productos y servicios, sino que puede utilizarse en diferentes áreas e industrias.

Ejemplos de aplicación del Design Thinking
El Design Thinking se aplica en una amplia variedad de contextos y áreas. Algunos ejemplos incluyen:
- Creación de productos y servicios. Por ejemplo, si una empresa de tecnología está planteándose desarrollar una nueva aplicación de móvil puede aprovechar esta metodología para sentar las bases del proyecto.
- Estrategia empresarial: en este caso el design thinking se usa con el fin de idear soluciones para problemas específicos, como la retención de empleados o mejorar la satisfacción del cliente.
- Educación: un profesor puede aplicar el design hinking con el propósito de diseñar un plan de estudios innovador que cubra las necesidades de los estudiantes.
- Salud: por ejemplo, para facilitar que la experiencia del paciente sea mejor.
En conclusión, cualquier empresa puede valerse de esta metodología, ya que se enfoca en que comprendas bien a tus usuarios y crees soluciones basadas en sus necesidades y problemas.
Después de todo, el éxito de cualquier negocio depende en gran medida de quién compra y utiliza los productos o servicios que ofrece.
Tu equipo debe diseñar soluciones para los clientes y usuarios. Porque al hacerlo, crecerán las posibilidades de impactar en la activación, retención y crecimiento de los mismos.
Cuéntanos, ¿ya usas el design thinking en tu empresa?